miércoles, 27 de noviembre de 2024

Un libro esencial

Si ha habido un libro esencial en mi vida —dentro de lo difícil que le resulta escoger un solo libro a un bibliófilo—, ese es sin duda las Leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer. Al escritor sevillano ya lo había conocido en el colegio, donde siempre se repasaba su vida y algún fragmento de sus obras —normalmente las Rimas— en la asignatura de Lenguaje. No obstante, no fue hasta mi último año de instituto,1986 u 87, cuando llegaron a mis manos sus famosas historias fantásticas y de terror al completo, en una edición de Círculo de Lectores que me prestó un amigo. En aquellos momentos me estaba iniciando en la literatura del Romanticismo y quedé absolutamente enamorado de su contenido. De por vida. No tardé mucho en comprarme mi propia edición, esta vez la de Alianza Editorial, y en volverla a devorar. También compré por entonces las Rimas —podía recitar muchas de ellas de memoria—, Cartas desde mi celda y otros trabajos de Bécquer. 

Durante los años, siempre volví a las Leyendas cada cierto tiempo y, cuando a finales de 2006 di con un libro de Cátedra que recopilaba toda la obra del escritor, no tardé en adquirirlo. Aunque se han publicado muchas antologías con los cuentos de Bécquer, no he prestado especial interés a ninguna porque me daba por satisfecho con las dos versiones que tenía, una la clásica que se ha editado durante décadas, la otra revisada por Joan Estruch para la citada edición de Cátedra. No ha sido hasta este mes de noviembre que me he decidido a adquirir una nueva edición de mis queridísimas Leyendas. La razón: aparecían publicadas por mi editorial favorita, Valdemar, en su flamante colección Gótica, una ocasión que no podía pasar para volver a disfrutar de estas historias que tanto me apasionan. ¿Acaso no se merece Gustavo Adolfo un puesto de honor entre los escritores de terror nacionales y universales? Para mí sí, y es extraño que Valdemar haya esperado hasta el nº. 131 de esta veterana serie para fijarse en el sevillano.

El volumen viene, además, ilustrado por Oliver Díaz. Admito que, personalmente, no soy muy amigo de las ediciones ilustradas, pero la verdad es que el trabajo de Díaz es muy atractivo y me vale como curiosidad y por tener una edición diferente. En estos momentos estoy de nuevo embelesándome de las preciosas historias de Bécquer repletas de toda suerte de fantasmas, revividos y reaparecidos, pero también de otras criaturas mágicas mucho menos desagradables, al menos a primera vista. Por cierto: mi leyenda favorita ha sido siempre y será «Los ojos verdes», ¡aunque es difícil elegir entre tantas historias fascinantes!

Mis tres ediciones de las Leyendas de Bécquer, además de la de Círculo de Lectores,
prestada, que fue donde las leí por primera vez.

jueves, 4 de julio de 2024

Traducción de artículo sobre "Dune"

Hace algún tiempo me encargaron traducir un interesante artículo sobre la novela Dune, sus influencias y su relación con la saga Star Wars. Dicho artículo fue escrito y publicado por Kristen Brennan para su web Starwars Origins, y puede leerse en los siguientes enlaces, tanto en su versión original en inglés como en la traducida por mí al castellano. Es sin duda un estudio muy logrado y documentado que esperamos sea de vuestro interés.


sábado, 15 de junio de 2024

No hay dos sin tres

¿Caprichos de los hados? Tras cierto tiempo sin publicar nada (creo que desde mi artículo para Braçal en 2022), aparecen ahora, casi al unísono, tres libros que contienen trabajos míos. El más destacable para mí es, desde luego, Cuentos sombríos II, presentado de sobra en posts anteriores y proyecto completamente personal. Pero la web ZonaeReader publica también las respectivas recopilaciones de sus dos últimos concursos: la II Antología de relatos cortos de ciencia ficción contiene los relatos mejor valorados del IV Concurso de relato corto de ciencia ficción convocado por el foro literario en 2022, mientras que la I Antología de relatos cortos de temática libre hace lo propio con los relatos del VI Concurso de Relato corto de temática libre, que tuvo lugar el pasado año. Si bien en la primera antología tuve la suerte de ser distinguido con un tercer puesto por mi cuento «Los apestados», en la segunda hube de conformarme con una novena posición por la historia «Última sesión», lo que igualmente no está nada mal entre una media de setenta relatos que se presentan cada año a este certamen de temática variable.

Las dos antologías de ZonaeReader pueden adquirirse tanto en tapa dura como en tapa blanda y en formato electrónico y, además, sus ganancias van destinadas a ayudar a ONGs: SOS Animales Sagunto en el caso de la primera, y SEO Birdlife en el caso de la segunda.

martes, 4 de junio de 2024

Presentación de "Cuentos sombríos II"

Aunque siempre he sido y sigo siendo muy reticente a todo este protocolo que rodea la publicación de un libro, he decidido pasar por el «rito» de la presentación por primera vez para este que es mi cuarto volumen. El acto tendrá lugar el próximo 14 de junio en Librería Circe, A/. Camp de Morvedre, 22 de Puerto de Sagunto, a las 18.30 h. ¡Crucemos los dedos!

jueves, 23 de mayo de 2024

¡"Cuentos sombríos II" ya a la venta!

Sin más preámbulos, ya que creo que lo he presentado sobradamente en anteriores posts, paso a informaros de que mi nuevo libro, Cuentos sombríos II, ya está a la venta y se puede adquirir en este link. Os recuerdo que podéis consultar sus características y contenido aquí, y leer por anticipado dos de sus historias en esta página¡Espero que os guste!

domingo, 12 de mayo de 2024

El libro que casi no existió

Admito que comparar la gestación de una obra artística con un embarazo es un símil obvio y recurrido, pero no se me ocurre ninguno más apropiado. De alguna forma, engendras a una «criatura» que puedes llevar mucho tiempo en tu interior (a menudo más de nueve meses) hasta que llega el momento del parto, a veces muy largo y difícil; eso si no tienes que recurrir a métodos más drásticos como la cesárea. Cuando nace esa criatura, puede no ser lo que esperabas; quizá resulte un retoño ingrato que, en cuanto tenga ocasión, aproveche para desmarcarse de ti y vivir su propia vida o, por el contrario, seas tú el que no reconozca a su semilla y la repudie…

Ateniéndonos esta comparación, Cuentos sombríos II fue inicialmente un hijo no deseado y hubiera podido acabar en aborto, pues es un libro cuya existencia peligró en varias ocasiones y que, al final, podríamos decir que nació «de penalti». En un primer momento, tras la aparición hace dos años de mi tercer libro, Praderas malditas, decidí dejar de publicar por un tiempo que preveía largo. Las razones son complicadas y tediosas de explicar en detalle, y las resumiré diciendo que veía que mi humilde obra —si volvemos a compararla con un bebé— no conseguía dar ni sus primeros pasos. No pretendía que accediera directamente a la universidad, se sacara una carrera y consiguiera un gran trabajo, pero sí confiaba al menos en que la criatura llegaría a preescolar. Sea como fuere, como a Legolas, «me pudo el desánimo» y decidí, por un tiempo, limitarme a enviar mis historias a concursos y desestimar la autopublicación o alternativas similares. Con este propósito llegué a finales de 2023, cuando escribí un cuentecito del que me siento especialmente orgulloso, «Soledad» (puede leerse aquí). Satisfecho de este trabajo, y sobre todo también de algunos cuentos largos y novelettes que había escrito en los años anteriores (especialmente «Ensueño (El misterio de Celia)», el gusanillo de la publicación volvió a picarme.

No reincidiré en la eterna pregunta de «¿Por qué escribo?» que nos hacemos tantos escritores. Escribir es para mí una necesitad, aunque no siempre fructifique en cuentos o novelas. A veces me basta con escribir algún post corto en mis RRSS y blogs o los textos de las muchas traducciones que hago; el simple hecho físico de pulsar teclas o de utilizar boli y papel con el fin de redactar algo. La pregunta que yo me planteo es: «¿Por qué quiero publicar?». Hay muchas respuestas que se me ocurren a esto, a las que puedo sumar las que leo u oigo decir a otros colegas escritores. No puedo evitar sentir que pretender que otros lean tus escritos o conozcan tu obra, sea en el formato que sea, tiene algo de ególatra, o de necesidad de que refuercen un ego a veces deteriorado o inseguro, pero soy consciente de que hay otras respuestas más amables que ven en el hecho de compartir nuestros escritos una forma de expresar «lo que llevamos dentro», de hacerlo salir al interior (de nuevo la idea del embarazo), y creo que esta visión algo más agradable y no desacertada también es muy válida y preferible a la primera expuesta. Creo que todos necesitamos expresarnos y compartir nuestras ideas, sentimientos e inquietudes con gente afín, o al menos que simpatice con nosotros. Habrá quien se conforme haciendo esto en una mesa de bar y con varias jarras de cerveza, hablando sobre cualquier tema de actualidad más, menos o nada relevante; los hay que necesitamos otros medios más complejos y menos rápidos para expresarnos como puede ser la literatura. Al final, sopesando opciones y posibilidades, considerando mi opinión y la de otros e intentando ser sincero, creo también que, publicando —al menos en mi caso— hay cierto deseo de trascender, de dejar un legado por el que alguien nos recuerde en un futuro. Sinceramente, y por ambicioso que pueda sonar, a mí me gustaría que mis cuentos siguieran encontrando su público cuando yo ya no esté. Me aterra el olvido absoluto, y no tengo descendencia que me vaya a recordar ni que vaya a reivindicar mi existencia y mis posibles hitos. Mis libros son mis hijos; es el leitmotiv de este post... Y, sin soñar tan a lo grande, publicar es también una forma de autosatisfacerme, de motivarme, de creer que hago algo mínimamente interesante y de que tengo algún talento. Me basta con un puñado de gente al que entretenga mis escritos.

Dejando la trascendencia o intrascendencia de la vida de escritor, o de la vida sencillamente, paso, sin más, a presentaros mi nueva recopilación de relatos, Cuentos sombríos II, preparada por fin y a punto de salir a la venta tras no pocos avatares. Hay un momento durante el proceso de publicación de un libro que a mí se me hace particularmente tedioso, hasta el punto de que llegas a plantearte si desistir del empeño, y es el de hallar la manera de sacarlo a la luz, la búsqueda de editor y todas las negociaciones con este una vez encontrado, eso sin contar las infinitas revisiones que hacen que acabes detestando tu propia obra y deseando no volver a saber de ella en al menos unos años. Tras considerar primero volver a recurrir la autopublicación, y acabar renunciando a la idea al constatar lo arriesgado que era asumir una tirada cuya venta y financiación no tenía aseguradas, comencé a repasar editoriales a las que pudiera interesar mi libro. Decidí no repetir con Esqueleto Negro, a pesar del buen trato recibido, porque juzgaba que la obra no entraba en el espíritu que persigue la editorial. Es verdad que contiene algunos cuentos de terror, pero la mayoría de ellos no lo son. Encontré después, sugerida por un amigo, una editorial relativamente joven que pronto se interesó por el libro, pero perdí el contacto con ella al poco de tener la primera conversación telefónica, y me enteré, un mes después, que iba a dejar de existir. La sorpresa no pudo ser mayor, pero son tantas las decepciones y chascos sufridos en mi vida que me repuse rápidamente y acabé volviendo a otra pequeña editorial con la que ya había contactado. Fue así como James Crawford Publishing asumió la maquetación y publicación de Cuentos sombríos II, que al final saldrá por el menos arriesgado canal de la ODP, impresión bajo demanda por estos lares.

Mi nueva criatura abandonará pronto a su progenitor en busca de un hogar de adopción, deseablemente muchos de ellos. ¿Te gustaría acogerla? Es un tanto oscura y melancólica, incluso se torna algo siniestra en determinados momentos, pero puede que te apetezca conocerla y te acabe proporcionando algún rato de solaz…

lunes, 4 de marzo de 2024

I Antología de relatos cortos de temática libre ZonaeReader

Por cuarto año consecutivo he participado en el interesante y particular concurso literario convocado por la web ZonaeReader y, aunque en esta ocasión no he tenido tanta suerte como en la anterior convocatoria (en la cual obtuve el tercer puesto), mi cuento «Última sesión» sí ha resultado seleccionado para la correspondiente antología, cuyas ventas están destinadas a ayudar a la asociación SEO Birdlife. En este nuevo certamen he obtenido un honroso noveno puesto de entre sesenta y cinco obras presentadas.

Esta es la portada provisional de la I Antología de relatos cortos de temática libre ZonaeReader. Seguiré informando conforme avance la edición del libro.